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La ley de donde deriva la normatividad de las reglas de operación tiene por objeto reglamentar los artículos 74 fracción IV, 75, 126, 127 y 134 de la Constitución política de los Estados Unidos Mexicanos, en materia de programación, presupuestación, aprobación, ejercicio, control y evaluación de los ingresos y egresos públicos federales. Si señores estamos hablando del Artículo 1 de la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria.
En esta ley también se especifica que debe entenderse por Reglas de Operación y a la letra dice que: Son las disposiciones a las cuales se sujetan determinados programas y fondos federales con el objeto de otorgar transparencia y asegurar la aplicación eficiente, eficaz, oportuna y equitativa de los recursos públicos asignados a los mismos.
Es decir que antes de emitir cualquier regla de operación sobre cualquier programa de la administración pública, los funcionarios deben hacerse la pregunta de si lo que están planteando le abona a aplicación de los criterios anteriores.
No obstante el artículo 77 de la misma ley establece cuales serán los elementos mínimos que deberán contener las propuestas de reglas de operación que las entidades y dependencias enviaran a la COFEMER. Cuando lo ideal es que se vuelva al objeto de la ley y entonces los mecanismos concernientes a los criterios de operación, eficacia, eficiencia, economía y transparencia deberán ser definidos por las entidades correspondientes: Operación la dependencia responsable del programa; eficacia y eficiencia la Función Pública: Economía la SHCP y Transparencia la Auditoria Superior de la Federación. La parte de operación es la que se daría a conocer al productor y las otras restantes son para el funcionario que va a poner en práctica el programa.
Los criterios que a la fecha se mantienen en el artículo 77 de la mencionada ley son elementos destinados a ser cumplidos por los funcionarios públicos que operan los programas. Estos criterios, en modo alguno, están pensados para los beneficiarios de los programas.
De lo anterior se desprenden las siguientes conclusiones: en el aspecto operativo, son muy pocos los criterios que debe hacerse llegar al potencial beneficiario; en el aspecto administrativo: fortalecer los elementos que aporten a la transparencia y perfilar los mecanismos que debe considerar el funcionario público responsable por parte de la Secretaría de administrar el programa. En una palabra una nueva guía para la elaboración de las Reglas de operación de los programas sujetos.
Siguiendo con el tema del presupuesto es menester hacer las siguientes reflexiones, en el marco del recorte que ha explicado en días pasados se llevará a cabo en los sectores agropecuario y pesquero.
Los recortes que se han llevado a cabo al presupuesto de la SAGARPA respondieron, como era de esperarse y como estaba previsto en el Ley Federal de Presupuesto, los programas más afectados, después de las áreas de Comunicación Social serían aquellos no tengan un alto grado de clientelismo con organizaciones sociales, de productores y otros. Tampoco sufrirán recortes los programas de apoyo a las sanidades vegetal y animal, esto porque si se descuida la actividad puede repercutir en las exportaciones de productos agropecuarios.
¿Qué se va a ver afectado? aquellos proyectos y programas con bajos niveles de clientelismo que no afecten el tema de las manifestaciones de productores y actores sociales. Son tiempos de elección, por allí ni moverle.
Es seguro que el programa de concurrencia que se opera en coordinación con los estados se vea afectado. No olvidemos el grado de ineficiencia de varios estados en la aplicación del gasto de este programa que año con año reembolsa grandes cantidades de dinero a la TESOFE.
El país está pasando por una etapa de crisis. Son varios los temas prioritarios en la agenda nacional: Ayotzinapa que no deja de sangrar; la CNTE que no deja de molestar con el tema de la Reforma Educativa ante el beneplácito del Gobierno Federal y la indolencia de algunos Gobiernos Estatales; los problemas de transparencia y corrupción en los que encuentran inmiscuidos titulares del Ejecutivo de las dos últimas administraciones, ex gobernadores y no pocos funcionarios.
Hoy sería el tiempo para dar un golpe de timón con la Reforma del Campo; pero dudo mucho que a un sector que no ha dado problemas --más cuando muestra avances en la productividad a pesar de la ineficiencia de los funcionarios que llegaron a la SAGARPA-- le quieran mover en estos momentos.
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