miércoles, 3 de octubre de 2018

Los calzones inapropiados


Recién lo dijo un Director Técnico en una entrevista en la cual le preguntaron sobre si se había pasado en haberle dicho de cosas al árbitro antes de que este le expulsara. Me da pena ver que en México se le da mayor importancia a la mentira y al chisme que a los elementos que pudieran llevarnos a un debate importante. Acto seguido muchos comunicadores se desgarraron las vestiduras y le han dicho de poco tolerante para arriba.
El hombre dijo una gran verdad, a los mexicanos nos encanta el chisme. Los medios lo saben, lo fomentan y lo venden. Se pudo haber tomado como elementos del debate la puesta en práctica del VAR  en el futbol mexicano; pero los medios decidieron que ponerle una felpa al entrenador que había osado cuestionarlos era mejor. Así se perdió una gran oportunidad de ver otros puntos de vista.
El deporte y los temas del corazón no son privativos ni tienen certificado de propiedad sobre estas características. En la política nacional hacemos lo mismo. Recientemente, en lugar de debatir con los legisladores en los medios la viabilidad de las supuestas opciones ideológicas que tenemos los mexicanos al votar a nuestros gobernantes, que tenemos elementos para ello, decidimos abaratar la crítica. Cuestionamos la austeridad republicana, mística  que ha emprendido el partido electo como gobernante, no con seriedad como la disparidad que se va a ahondar entre la gente que trabaja en el gobierno y la de iniciativa privada. Preferimos el cuestionamiento pueril y fácil de una boda en la que se sirvió langosta y amenizaron los “Ángeles Azules”.
No defiendo al mesías, que como tal  no le falta defensa alguna y menos, diría Joaquín Sabina, de un pendejo como yo. Si, al igual que el extranjero citado con quien arranqué estos pensamientos creo que invertimos demasiado en lo burdo y luego nos encabronamos cuando un güey que ni mexicano es, nos encuera de una manera.
No ponemos el énfasis en la desnudez de que somos objeto. Nos importa más, el que nos hayan pillado con los calzones inapropiados.
 
El nuevo perfil del sector agropecuario.
Ya nos han adelantado que el titular de la SAGARPA  será el Dr. Víctor Manuel Villalobos, antiguo servidor público de la Secretaría que luego pasó por el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura IICA.
Los principales cambios anunciados en la Secretaría son: La eliminación de delegaciones en los estados. Bueno, ya sólo serán cinco en todo el país. La desconcentración de la SAGARPA hacia Sonora y Jalisco, en esto han sido muy claros los anunciantes.
Pero el Ejecutivo Federal no es sólo el poder que experimentará cambios en el sector: La Cámara de Senadores ya anunció que de las comisiones que tenía para atender los asuntos del sector sólo quedará la Comisión de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural, al frente de la cual nombraron presidente al también líder nacional de la Coordinadora Nacional Plan de Ayala José Narro Céspedes.
En tanto en la Cámara de Diputados acaban de definir la creación de la Comisión de Desarrollo y Conservación Rural, Agrícola y Autosuficiencia Alimentaria, quedando al frente de la misma Eraclio Rodríguez Gómez “Yako Rodríguez” líder del Barzón en Chihuahua.
Ustedes podrán decir cuál es el cambio, si antes los que ocupaban estos  puestos eran representantes de la CNC, Antorcha Campesina… y no sé si darles la razón. Lo que veo, es que las comisiones en el legislativo son las que definen el presupuesto y fijan los criterios para la aplicación de los recursos financieros por el Ejecutivo. ¿Aquí no hay conflicto de intereses?
Que me disculpen las organizaciones de campesinos, todas, pero uno de los objetivos primordiales que tienen es la de erradicar la pobreza en el campo mexicano y a la fecha no sé de una sola persona que siendo de su gremio haya dejado la pobreza. Claro que estoy hablando de los campesinos de pie, no de los dirigentes de las organizaciones.

No hay comentarios:

Publicar un comentario