Gobierno y sociedad en contubernio= corrupción
Este documento no tiene ninguna pretensión que aquella de ser una serie de reflexiones del Estado y la sociedad.
Sin querer ahondar en otros sistemas para hacer comparaciones y, para nada meterme en vericuetos históricos sobre la conformación del Estado por las diversas sociedades van así como salen del ronco pecho de su servidor.
El Estado, dicen algunos, es el reflejo de su sociedad y si esto es cierto la verdad andamos pal perro dice el vecino que tengo que sufrir unos días y otros también.
Tengo algunos indicadores que me hacen pensar que el vecino podría tener razón:
Tengo un buen rato realizando la labor de sistematizar información salida en los diversos medios de comunicación. No toda la información vamos acotando, solo aquella que se refiere al sector agropecuario y que aparece como crítica del Gobierno mexicano.
Cuando lo acordamos en la Corporación, la realización de este trabajo, fue con la clara intención de tener información relevante sobre temas que deben tratarse para mejorar. Si lográbamos esto, por pura consecuencia, deberíamos estar en el camino correcto de elevar los niveles de vida de la población que vive en el campo.
Salieron, el año pasado, producto de este análisis amenazas de movilización y movilizaciones de parte de las diversas organizaciones de productores y acarreados para la consecución de apoyos a diversos proyectos; como segundo tema la comercialización de productos.
Ambos temas, sin temor a equivocarme, son producto de una planificación del quehacer del Estado ante la productividad del campo y ello, al final de cuentas, es un tema que tiene solución poniendo al frente de la Secretaría a alguien que pueda dar solución a esta problemática.
Alarmante se vuelven los temas recurrentes para este año. El primero sigue siendo las amenazas de movilización por parte de las organizaciones y el segundo, por mucho, es el tema de la corrupción. Alarmante este último por una situación, esto no se puede solucionar con el nombramiento de un fiscal que exija el desenvolvimiento con honradez de todos los demás funcionarios del Estado. Esto habla del contubernio entre partes: Estado y Sociedad, sin esta condición no habría corrupción posible.
La Corrupción, hablemos claro, es de nuestros problemas el primero por solucionar. Debe quedarnos claro que si corregimos este problema estaremos dándole solución a una gran cantidad de problemas que aquejan al país.
¿Cuál es la solución? En el corto plazo no existe, debemos reinventarnos como sociedad y para ello se requieren acciones en diversos frentes: educación, redes sociales, medios de comunicación.
Tolerancia cero de parte de la sociedad ante acciones corruptas de sociedad y gobierno. Las acciones anteriores tienen que ver con cuestiones inmediatas que se viven en casa, en la familia. Tienen que ver con hacer lo correcto: cumplir con lo que se marca en la ley y los reglamentos. Cero mordidas y denuncias a quien las pida.
Sin tranza no se avanza
Aquí es donde debemos hacer un llamado a la ciudadanía. Aun no es ley este asunto de que el Estado, quiere imponernos una segunda verificación de automóviles con más de tres años de edad. Esta última iniciativa a la Ley de Caminos, Puentes y Autotransporte Federal pretende una recaudación por alrededor de 7 mil 500 millones de pesos anuales, mismo que a decir de algunos funcionarios de la Secretaría de Hacienda, servirían para financiar la estrategia de seguridad que lleva a cabo la Secretaría de Gobernación en varias entidades del país.
Mi reflexión aquí se centra en el quehacer de estos mismos funcionarios, los de Hacienda que nos tienen con un presupuesto a la baja del presente ejercicio de 124 mil 300 millones de pesos aplicable a todo el Gobierno Federal, reduciendo, preponderantemente el gasto de inversión en aquellos programas destinados al fomento a la producción.
¿Por qué a estos programas? muy sencillo ¿quién le va a quitar recursos a programas destinados al otorgamiento de subsidios? nadie, porque en estos programas se han creado lazos de contubernio con organizaciones sociales. En tiempos de elecciones menos.
¿Que se ha modificado? en el caso del gasto del seguro de separación individualizado del personal de confianza nada. Todo sigue igual con Met Life; pero el caso del seguro de gastos médicos mayores, que anteriormente llevaba también Met Life pasó a GNP Seguros con menores estándares de calidad en el servicio.
Acordémonos que GNP Seguros mantiene nexos con el ex jefe del Secretario de Hacienda Pedro Aspe y es esta firma la que salió beneficiada en detrimento de los millones de trabajadores del Gobierno Federal.
Además, el gasto de servicios personales no ha bajado en el gobierno federal; ello no puede pasar en un año electoral. Las contrataciones de super asesores siguen con sueldos altísimos y en pocos casos haciendo modificaciones a la plantilla de trabajo y pasándose por el arco del triunfo el Servicio Profesional de Carrera del Gobierno Federal.
Conclusión.
Si queremos mejorar como país, debemos ser exigentes con nosotros mismos. Debemos cambiar lo que sabemos que hacemos mal. Pasar de la cultura del agandalle porque si no lo hago así, entonces soy un pendejo a una cultura de la generosidad.
Debemos pensar en los demás, y esto de pensar en los demás quiere decir que debemos buscar la felicidad de nuestros seres queridos inmediatos, nuestros hijos, nuestros padres, nuestros hermanos. Saber que a veces el camino a la felicidad no es el más corto ni el más plano; pero que si al final es de mejores resultados.
No podemos esperar que solo los de enfrente, los vecinos, los líderes sean los que cumplan con la ley pero yo no. No puedo esperar que la sociedad y el gobierno cambien si sólo espero que se “haga la voluntad de Dios en los Bueyes de mi compadre”.
Si este es mi actuar, entonces tengo todo el derecho a exigir que el funcionario del mostrador deje de chatear y se ponga a atender al público. Exigir que el diputado que me representa venga y me pregunte qué me parecería la aplicación de un nuevo impuesto o derecho. Exigir que si el policía no cumple con su trabajo de garantizar mi seguridad y la de mi familia se vaya a la cárcel y no a engrosar las filas del crimen organizado. Exigir que si el Jefe de Gobierno decidió por unos trenes que le parecían más chics, en detrimento de los otros técnicamente viables y por ello puso en riesgo las vidas de miles de ciudadanos pague con cárcel y no se esconda detrás del fuero que otorga un puesto de representación popular.
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